Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

3 de octubre del 2024

Elizabeth «Lizzie» Magie Phillips fue una figura crucial en la historia de los juegos de mesa, aunque su nombre permaneció en el olvido durante décadas. Inventora, escritora y activista, Magie fue la verdadera creadora del juego que eventualmente se convertiría en el mundialmente famoso Monopolio. Su invención, originalmente llamada «The Landlord’s Game» (El Juego del Propietario), no solo creo la idea para uno de los juegos de mesa más populares de todos los tiempos, sino que también fue concebida como una herramienta educativa para ilustrar las teorías económicas de Henry George y criticar los monopolios inmobiliarios (Edwards, 2024).

La vida de Magie es una historia de creatividad, ideología y, lamentablemente, de cómo el mérito de una innovación puede ser eclipsado y atribuido erróneamente. Su juego, patentado originalmente a principios del siglo XX, evolucionó a través de diversas iteraciones y copias caseras antes de ser transformado y comercializado como Monopolio por Charles Darrow en la década de 1930. El redescubrimiento de la contribución de Magie décadas después de su muerte no solo arroja luz sobre los orígenes de un ícono cultural, sino que también plantea importantes cuestiones sobre el reconocimiento y la propiedad intelectual en la industria de los juegos y más allá (Edwards, 2024).

Elizabeth Magie: La inventora olvidada detrás de un juego icónico

Elizabeth «Lizzie» Magie Phillips fue una inventora, escritora y activista estadounidense cuya contribución más significativa a la cultura popular permaneció en la oscuridad durante décadas. Nacida en Macomb, Illinois, Magie creció en una familia políticamente activa que influyó profundamente en su desarrollo intelectual y su conciencia social (Edwards, The New York Times en Español, 2024).

Desde joven, demostró una variedad de talentos e intereses. Trabajó como estenógrafa y mecanógrafa en la Oficina de Cartas Muertas del Servicio Postal de los Estados Unidos en Washington D.C., pero sus ambiciones iban mucho más allá de este empleo. Se desempeñó también como poeta, actriz cómica y, notablemente, como ingeniera e inventora (Edwards, The New York Times en Español, 2024).

El espíritu innovador de Magie se manifestó tempranamente en su carrera. En 1893, en una época en que menos del 1% de las patentes eran otorgadas a mujeres, Magie obtuvo una para un dispositivo que mejoraba el flujo de papel en las máquinas de escribir. Este logro no solo demostró su ingenio técnico, sino que también la posicionó como una pionera en un campo dominado por hombres (Edwards, The New York Times en Español, 2024).

Además de sus logros técnicos, desarrolló un profundo interés por la economía y la justicia social. Influenciada por las teorías del economista Henry George, comenzó a concebir formas de educar al público sobre los principios económicos y los peligros de los monopolios. Este interés la llevaría eventualmente a su invención más significativa, aunque inicialmente poco reconocida: un juego de mesa que se convertiría en la base del famoso Monopolio (Edwards, The New York Times en Español, 2024).

La génesis de un juego revolucionario

En 1903, Elizabeth Magie canalizó su pasión por la economía y la justicia social en la creación de un juego de mesa innovador. Llamado «The Landlord’s Game» (El Juego del Propietario), este juego fue diseñado como una herramienta educativa para ilustrar las teorías económicas de Henry George, particularmente sus ideas sobre la propiedad de la tierra y los monopolios (Galán, 2024).

El juego de Magie presentaba un tablero cuadrado con un recorrido de 40 casillas, donde los jugadores movían sus fichas comprando propiedades, pagando rentas y recolectando salarios. Incluía elementos que resultarían familiares para los futuros jugadores de Monopolio, como la cárcel, los ferrocarriles y las utilidades públicas. Sin embargo, a diferencia de su sucesor comercial, «The Landlord’s Game» tenía una intención claramente didáctica (Galán, 2024).

Magie patentó su invención en 1904 y comenzó a publicarla en 1906 a través de su propia empresa, la Economic Game Company. El juego incluía dos conjuntos de reglas: uno que recompensaba a todos los jugadores por la creación de riqueza, y otro que permitía que los monopolios dominaran y empobrecieran a los demás. Esta dualidad pretendía demostrar los beneficios de un sistema económico más equitativo (Galán, 2024).

A pesar de no alcanzar un éxito comercial inmediato, «The Landlord’s Game» ganó popularidad en ciertos círculos, especialmente entre académicos y activistas. Se jugaba en campus universitarios y en comunidades progresistas, donde a menudo se hacían copias caseras del juego. Estas versiones «piratas» contribuyeron a la difusión del juego, pero también crearon la idea para que este fuera posteriormente apropiada y transformada sin su consentimiento (Galán, 2024).

De «The Landlord’s Game» a Monopolio: Una transformación controvertida

A medida que «The Landlord’s Game» ganaba popularidad, especialmente en círculos académicos y progresistas, comenzó a experimentar modificaciones no autorizadas. Los jugadores creaban sus propias versiones, a menudo adaptando las reglas y cambiando los nombres de las propiedades para reflejar sus localidades. Esta práctica, aunque ilegal, contribuyó significativamente a la evolución del juego (Macho Stadler, 2017).

Una de estas versiones modificadas llegó a manos de Charles Darrow en la década de 1930. Darrow, un vendedor desempleado de Filadelfia, vio el potencial comercial del juego y comenzó a producir su propia versión. Incorporó elementos de las variantes que habían surgido a lo largo de los años, incluyendo los nombres de las calles de Atlantic City, y simplificó las reglas para hacerlo más atractivo al público general (Macho Stadler, 2017).

En 1935, Darrow vendió su versión del juego, ahora llamada «Monopoly», a la empresa Parker Brothers. El juego fue un éxito inmediato, convirtiéndose rápidamente en un fenómeno cultural y haciendo millonario a Darrow. Parker Brothers promocionó a Darrow como el único inventor del juego, ignorando por completo la contribución fundamental de Elizabeth Magie (Macho Stadler, 2017).

Irónicamente, en el mismo año, Parker Brothers compró los derechos de «The Landlord’s Game» a Magie por una suma modesta de 500 dólares. Esta adquisición parecía ser más un intento de asegurar los derechos legales sobre Monopolio que un reconocimiento del trabajo de Magie. La inventora original vio cómo su creación, diseñada para educar sobre los peligros de los monopolios, se convertía en un juego que celebraba la acumulación de riqueza y la bancarrota de los oponentes (Macho Stadler, 2017).

El legado oculto y la reivindicación tardía

Tras la venta de sus derechos a Parker Brothers, Elizabeth Magie continuó con su vida sin recibir el reconocimiento merecido por su invención. Mientras tanto, Monopolio se convirtió en un fenómeno global, vendiendo millones de copias y generando incontables versiones temáticas. La historia oficial del juego seguía atribuyendo su creación exclusivamente a Charles Darrow (Plaza, 2023).

El nombre de Magie y su contribución fundamental permanecieron en el olvido durante décadas. Su fallecimiento en 1948 pasó prácticamente desapercibido para el mundo que jugaba entusiasmado con su creación. La inventora murió sin ver el impacto cultural masivo que su idea original había generado y sin recibir los beneficios económicos correspondientes (Plaza, 2023).

No fue hasta la década de 1970 cuando la verdad sobre los orígenes del Monopolio comenzó a salir a la luz. Ralph Anspach, un profesor de economía que estaba siendo demandado por Parker Brothers por su juego «Anti-Monopoly», descubrió durante su investigación legal la historia de Magie y «The Landlord’s Game». Este hallazgo desencadenó un largo proceso judicial que finalmente reveló la verdadera genealogía del juego (Plaza, 2023).

A pesar de estas revelaciones, el reconocimiento público de Magie como la inventora original del concepto detrás de Monopolio ha sido lento y parcial. Su historia sirve como un poderoso recordatorio de cómo las contribuciones de las mujeres a la ciencia, la tecnología y la cultura han sido frecuentemente minimizadas o borradas de la historia. Hoy, aunque tardíamente, Elizabeth Magie comienza a recibir el crédito que merece como la mente creativa detrás de uno de los juegos de mesa más influyentes y perdurables de la historia (Plaza, 2023).

Referencias

Edwards, G. (22 de Abril de 2024). Infobae. Obtenido de Lizzie Magie, la olvidada creadora del Monopoly y cómo su legado le fue arrebatado: https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2024/04/22/lizzie-magie-la-desconocida-inventora-del-famoso-monopoly/

Edwards, G. (21 de Abril de 2024). The New York Times en Español. Obtenido de Lizzie Magie, la desconocida inventora del famoso ‘Monopoly’: https://www.nytimes.com/es/2024/04/21/espanol/lizzie-magie-inventora-monopoly.html

Galán, R. (8 de Febrero de 2024). Esquire. Obtenido de La verdadera inventora del Monopoly: historia de un robo de propiedad intelectual: https://www.esquire.com/es/actualidad/a34570744/monopoly-quien-invento-elizabeth-magie/

Macho Stadler, M. (14 de Abril de 2017). Mujeres con ciencia. Obtenido de Elizabeth Magie Phillips (1866-1948) : https://mujeresconciencia.com/2017/04/14/elizabeth-magie-phillips-1866-1948/

Plaza, A. (15 de Mayo de 2023). El Periodico de España. Obtenido de La desconocida inventora del Monopoly: una feminista que vendió la patente por 500 dólares: https://www.epe.es/es/reportajes/20230515/inventora-monopoly-feminista-87213555