Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

18 de octubre del 2024

Patricio Suárez-Vértiz, figura prominente en la escena del rock peruano, ha mantenido una presencia constante en la industria musical desde la década de 1980. Inicialmente reconocido como bajista de la influyente banda Arena Hash, Suárez-Vértiz ha desarrollado una carrera que abarca más de tres décadas, incluyendo proyectos como solista y colaboraciones internacionales. Su trayectoria no solo refleja su evolución como músico, sino también los cambios significativos en la industria musical peruana, desde el auge del rock en español hasta la internacionalización de artistas locales.

A lo largo de su carrera, Suárez-Vértiz ha demostrado una notable capacidad de adaptación a las cambiantes tendencias musicales, manteniendo su relevancia en el panorama artístico tanto nacional como internacional. Su historia musical, que comenzó en las aulas escolares y lo llevó a los escenarios internacionales, ofrece una perspectiva única sobre el desarrollo del rock peruano y la trayectoria de los músicos locales en busca de proyección global.

Los inicios con Arena Hash

Arena Hash, banda que marcó un hito en el rock peruano, se formó en 1984 en el colegio María Reina de San Isidro, Lima. Patricio Suárez-Vértiz, junto a su hermano Pedro, Arturo Pomar Jr. y Alex Kornhuber (posteriormente reemplazado por Christian Meier), conformaron la alineación que catapultaría al grupo a la fama nacional. El primer álbum de la banda, lanzado en 1987, incluyó temas como «Kangrejo» y «Cuando la cama me da vueltas», que rápidamente se convirtieron en éxitos radiofónicos y consolidaron la posición de Arena Hash en la escena musical limeña.

El ascenso de Arena Hash fue meteórico. En poco tiempo, la banda pasó de tocar en pequeños locales a llenar estadios y coliseos tanto en Lima como en provincias, estableciéndose como uno de los actos más populares del rock peruano de finales de los 80 e inicios de los 90. En 1991, la banda lanzó su segundo álbum, «Ah Ah Ah», que incluyó éxitos como «Y es que sucede así» y «Cómo te va mi amor», solidificando aún más su estatus en la industria musical peruana. La combinación de melodías pegajosas, letras juveniles y la imagen carismática de sus integrantes convirtió a Arena Hash en un fenómeno cultural que trascendió el ámbito puramente musical.

El último concierto de Arena Hash, un evento que marcaría el final de una era en el rock peruano, tuvo lugar en mayo de 1993 en el estadio del colegio San Agustín de Lima. La banda abrió el show para el grupo de rock Foreigner, en lo que secretamente sería su despedida de los escenarios. Según relatos posteriores de los miembros, la decisión de separarse ya había sido tomada meses antes, pero decidieron no anunciarlo públicamente, prefiriendo un final discreto pero significativo. Esa noche, Arena Hash interpretó solo cinco canciones, incluyendo un cover de «Jumping Jack Flash» de los Rolling Stones, que impresionó al cantante de Foreigner, Lou Gramm. La banda cerró su presentación con su tradicional «gracias por todo», que en esta ocasión tenía un significado más profundo y definitivo, marcando el final de una etapa crucial en la historia del rock peruano.

La separación de Arena Hash, según explicó posteriormente Patricio Suárez-Vértiz, se debió a las diferentes direcciones musicales que cada miembro quería seguir. «Pedro quería hacer rock and roll, yo quería hacer disco dance, Christian quería hacer algo más pop y Arturo rap. Junta eso pues, ¿cómo lo mezclamos?», comentó en una entrevista. Esta divergencia creativa, común en muchas bandas exitosas, marcó el fin de Arena Hash pero también el inicio de carreras solistas prometedoras para sus integrantes.

Carrera post Arena Hash

Tras la disolución de Arena Hash, Patricio Suárez-Vértiz emprendió una carrera como solista que demostraría su versatilidad como músico y su capacidad para establecerse independientemente del éxito de la banda. Durante este período, lanzó temas que alcanzaron notable popularidad, como «Disco Bar», que fue nombrada Canción del año, y «A la playa», reconocida como Canción del verano. Estos éxitos no solo consolidaron su posición como artista solista, sino que también demostraron su habilidad para conectar con el público fuera del contexto de Arena Hash.

La carrera solista de Suárez-Vértiz incluyó la grabación de dos álbumes y la realización de giras nacionales, permitiéndole explorar nuevos estilos musicales y desarrollar su propia identidad artística. Este período fue crucial para establecer su reputación como músico por derecho propio, más allá de su asociación con Arena Hash. Sin embargo, a pesar de su éxito en Perú, Suárez-Vértiz buscaba nuevos horizontes y desafíos en su carrera musical.

En 2003, en un movimiento que marcaría un nuevo capítulo en su carrera, Patricio Suárez-Vértiz tomó la decisión de trasladarse a Miami, Estados Unidos. Esta mudanza representaba no solo un cambio geográfico, sino también una oportunidad para explorar el mercado musical internacional y enfrentarse a nuevos desafíos artísticos. Inicialmente, Suárez-Vértiz se dedicó a actividades no relacionadas con la música, incluyendo el negocio inmobiliario, lo que le proporcionó una perspectiva diferente y experiencias que más tarde influirían en su enfoque musical.

Eventualmente, Suárez-Vértiz retomó su carrera musical en Estados Unidos, adaptándose a un nuevo entorno y audiencia. En 2008, lanzó un álbum en inglés, un paso significativo que demostró su capacidad para trascender barreras lingüísticas y culturales. Este trabajo logró difusión en cadenas de radio americanas y le permitió participar en festivales con audiencias tanto locales como de la comunidad peruana en el extranjero, ampliando así su base de seguidores y estableciendo una presencia en el competitivo mercado estadounidense.

Regreso a Perú y continuidad musical

Después de casi dos décadas en Estados Unidos, Patricio Suárez-Vértiz regresó al Perú, marcando el inicio de una nueva etapa en su carrera. Este retorno, inicialmente no planificado como un regreso formal a la escena musical local, surgió a partir de visitas familiares. Sin embargo, su presencia en el país coincidió con un renovado interés por su trayectoria musical, lo que llevó a Suárez-Vértiz a reinsertarse gradualmente en el panorama artístico peruano.

El regreso de Suárez-Vértiz al Perú estuvo acompañado de una serie de apariciones en medios y participaciones en eventos musicales que reavivaron el interés del público en su carrera. Estas intervenciones le permitieron compartir experiencias de sus años en el extranjero y sus proyectos actuales, conectando con una audiencia que incluía tanto a seguidores de larga data como a nuevas generaciones de oyentes. Su capacidad para adaptarse a los cambios en la industria musical y su disposición para explorar nuevos formatos y plataformas han sido fundamentales en esta etapa de su carrera.

Suárez-Vértiz ha continuado desarrollando su carrera como solista, adaptándose a las nuevas tendencias del mercado musical peruano. Su enfoque actual combina la interpretación de temas clásicos de su repertorio con la exploración de nuevas direcciones musicales, permitiéndole mantener su relevancia en un panorama musical en constante evolución.

Patricio Suárez-Vértiz: Su presente en la escena musical peruana

En la actualidad, Patricio Suárez-Vértiz mantiene una presencia selectiva pero significativa en la escena musical peruana. El artista, reconocido por su trayectoria de más de tres décadas, ha optado por un enfoque que prioriza la calidad sobre la cantidad en sus presentaciones y producciones. Sus apariciones públicas, aunque menos frecuentes, generan gran expectativa entre sus seguidores y la prensa especializada.

Suárez-Vértiz ha diversificado sus actividades en el ámbito del entretenimiento. Recientemente, participó como concursante en el programa de televisión «El Gran Chef Famosos», lo que le permitió mostrar una faceta diferente de su personalidad al público. Esta incursión en formatos no musicales ha ampliado su perfil mediático y le ha acercado a nuevas audiencias.

En el plano musical, el artista continúa realizando presentaciones en vivo, aunque de manera más selectiva. Sus conciertos suelen ser eventos especiales que combinan éxitos de su etapa con Arena Hash y su carrera solista, junto con nuevas interpretaciones de clásicos del rock peruano.

Fuera de los escenarios, Suárez-Vértiz se ha convertido en una voz respetada en temas de industria musical y desarrollo personal. A través de entrevistas y sus redes sociales, comparte reflexiones sobre la vida, la carrera artística y los cambios en la industria del entretenimiento. Esta faceta como comunicador y figura pública ha consolidado su posición como un referente cultural más allá de su producción musical.