Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

24 de julio del 2023

José de San Martín, una figura destacada en la historia de América, jugó un papel fundamental como Libertador de varias naciones sudamericanas durante el proceso de independencia.  Dentro de su historia, destaca una narración singular conocida como el «Sueño de San Martín». Escrito por el poeta iqueño Abraham Valdelomar (1888-1919) y publicado en la revista Mundial, el 28 de julio de 1921 (Varios, 2020).

Transcripción completa del cuento “El sueño de San Martín”

Era el 8 de setiembre de 1820. La expedición Libertadora al mando de San Martí desembarcaba en la bahía de Paracas. Cansado, en tanto que el ejército se preparaba para la marcha, el Libertador se recostó a la sombre de una palmera, junto al arbolito de la libertad, en la arena caldeaba (Robles, 2020).

El sol radiante y viril caía verticalmente. Sobre la extensión vibraba el aire. El héroe sintió un vago sopor. Tenía sueño y se abandonó a él. Sintió entonces que poco a poco iba borrándose el paisaje, mientras pensaba en sus planes de libertad. Sabía que de la empresa que acababa de comenzar dependía la libertad, de un continente; que iba afrontar las iras castellanas en el corazón del Virreinato; que iba a destruir en pocos días, meses o años la labor de siglos (Robles, 2020).

Se durmió y soñó que hacia el norte se elevaba un gran país, ordenado, libre, laborioso y patriota (Robles, 2020).

Fueron poblándose los arenales de edificios, los mares de buques, los caminos de ejército. Muchedumbres inmensas caminaban febrilmente en un ansia infinita de trabajo y renovación. Los hombres de este país eran libres, fuertes patriotas (Robles, 2020).

Y cuando todo el pueblo se había elevado, cuando el progreso y la libertad estaban dando su fruto, oyó sonar una marcha triunfal y vio extenderse sobre la extensión ilimitada una bandera. Una bella bandera, sencilla y elocuente, que se agitaba con orgullo sobre aquel pueblo poderoso (Robles, 2020).

Despertó y abrió los ojos. Efectivamente, una bandada de aves de las alas rojas y pechos blancos se elevaba de punto cercano. Esas aves eran las parihuanas, que parecen una bandera del Perú. Aquel grupo de aves, cada una de las cuales formaba una bandera, se desparramó hacia el norte y se perdió en el azul purísimo del cielo (Robles, 2020).

El héroe se puso en pie. El ejército estaba listo para la marcha. Entonces le invadió una sana jovialidad y, cuando sobre sus caballos arrogantes, los capitanes emprendieron la marcha para cumplir el más noble mandato, les dijo el libertador (Robles, 2020):

– ¿Ven aquella bandada de aves que va hacia el norte?

– Si, General. Blancas y rojas – dijo Cochrane.

– Parece una bandera – agregó Las Heras.

– Si – dijo San Martí-, son una bandera. La bandera de la libertad, que venimos a conquistar.

La bandera de aves volaba hacia el norte, como si indicase una ruta a esos tres corazones (Robles, 2020).

Luego, al acercarse a Pisco, las aves de leve plumaje se elevaron al cielo, perdiéndose en las nubes como en una infinita ansia de azul (Robles, 2020).

(Abraham Valdelomar)

El contexto histórico

Nuestro símbolo patrio, ampliamente conocido, fue concebido por el general José de San Martín, pero es necesario descartar la idea de que se inspiró en un sueño, como relata un cuento de Abraham Valdelomar. San Martín, además de ser un hábil estratega militar, tuvo una amplia experiencia en el ejército español durante más de veinte años, lo que le permitió conocer diversas banderas, estandartes y gallardetes. Para el diseño de nuestra bandera, optó por la llamada Cruz de San Andrés, emblema original de la Casa de Borgoña, que Felipe el Hermoso llevó a Castilla en el siglo XVI. Esta cruz tiene forma de aspa y, según la tradición, representa el martirio del apóstol Andrés en Patras, Grecia. San Martín se alejó deliberadamente de cualquier referencia a la Casa de Borbón, que era combatida por los patriotas. Era un ávido lector y conocía bien la heráldica, como se evidencia en el inventario de su biblioteca, que generosamente donó al Perú. Escogió el blanco como símbolo de pureza de intenciones, el rojo evocando sangre y fuego. El escudo con laurel representaba el triunfo y la victoria. El sol y las cumbres escarpadas hacían alusión al imperio incaico, cuya historia le fascinaba y conocía a través de los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Finalmente, el mar fue la ruta que eligió para liderar la expedición libertadora hacia el Perú (López Martínez, 2022).

Versiones de la elección del rojo y blanco

La bandera nacional del Perú, ha sido objeto de diversas teorías sobre su origen. A continuación, se presentan tres versiones que explican la elección de los colores rojo y blanco para nuestra enseña patria: (Varios, Orientacion, 2019)

  1. El cuento de Abraham Valdelomar: ‘El sueño de San Martín’. Según esta versión, la bandera peruana fue inspirada en un sueño del libertador argentino. Mientras descansaba a la sombra de una palmera, San Martín soñó con un país libre y poderoso, cuya bandera estaba compuesta por los colores rojo y blanco. Después de despertar, observó una bandada de aves de pecho blanco y alas rojas, conocidas como parihuelas, que parecían una bandera en el cielo. Esta historia ha sido ampliamente aceptada y enseñada en las escuelas.
  2. Versión del historiador Felipe Paz: Según Paz, San Martín creó la bandera peruana utilizando colores de otras banderas emancipadas. Combinó el blanco de la bandera argentina con el rojo de la bandera chilena, países que ya habían alcanzado su independencia. De esta manera, el Libertador buscó representar la unión y la lucha conjunta de los pueblos liberados.
  3. Teoría de Jorge Fernández Stoll: En su libro «Los orígenes de la bandera», Fernández Stoll propone una interpretación basada en un riguroso análisis histórico. Argumenta que la elección de los colores rojo y blanco proviene de la combinación de símbolos preexistentes en la historia de Castilla y el Imperio Inca. La bandera de Castilla era roja y blanca, mientras que la «mascaipacha» del Imperio Inca era de color rojo. San Martín y los criollos peruanos, considerando estas influencias históricas, decidieron combinar ambos colores en la bandera peruana para representar la fusión de culturas y la lucha por la libertad.

A lo largo de los 202 años de independencia, los colores rojo y blanco se han mantenido firmes en nuestra bandera, simbolizando la pureza de intenciones y el sacrificio por la libertad. Cada versión aporta una perspectiva interesante sobre el origen de nuestra enseña patria, pero independientemente de su origen, la bandera peruana representa el orgullo y la unidad de nuestra nación. Como un justo homenaje, llevemos nuestras banderas en alto en nuestros hogares y la escarapela en el pecho, recordando el legado de libertad que nos dejaron nuestros héroes patrios.

Referencias

López Martínez, H. (6 de Junio de 2022). El Comercio. Obtenido de Día de la bandera: el origen de nuestro símbolo (que nada tuvo que ver con el “sueño” de San Martín): https://elcomercio.pe/luces/dia-de-la-bandera-el-origen-de-nuestro-simbolo-que-nada-tuvo-que-ver-con-el-sueno-de-san-martin-noticia/

Robles, D. (17 de Enero de 2020). Ojo. Obtenido de El sueño de San Martín: la historia escrita por Abraham Valdelomar: https://ojo.pe/escolar/sueno-de-san-martin-historia-que-surge-de-la-imaginacion-de-valdelomar-267693-noticia/?ref=ojr

Varios. (22 de Julio de 2019). Orientacion. Obtenido de 3 teorías sobre el origen de nuestra bandera roja y blanca: https://orientacion.universia.edu.pe/infodetail/orientacion/consejos/3-teorias-sobre-el-origen-de-nuestra-bandera-roja-y-blanca-4916.html

Varios. (9 de Agosto de 2020). El Peruano. Obtenido de El sueño de San Martín: https://www.elperuano.pe/noticia/100874-el-sueno-de-san-martin