Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
11 de marzo del 2024
Torquato Tasso se erige como una de las grandes figuras de las letras italianas del Renacimiento. Su genio poético brilló con fuerza inigualable a través de su obra maestra, la Jerusalén Liberada. Esta épica, narrada en octavas reales y compuesta de 24 cantos, relata la historia de la Primera Cruzada y la conquista de Jerusalén por los cristianos en 1099. Con un estilo sublime que combina la elegancia formal con la potencia narrativa, Tasso creó un monumento literario que revivió el esplendor de la gran poesía épica clásica (Solerti, 1895).
Más allá de sus logros como poeta, Tasso también sobresalió como teórico y crítico literario. Sus Discursos sobre el poema heroico y los Discursos sobre el arte poética sentaron las bases de un nuevo enfoque en la composición poética, alejándose del esteticismo petrarquista hacia una concepción más profunda y filosófica del arte. Con una prosa tan brillante como sus versos, dilucidó los principios y objetivos elevados que debían guiar la creación de las grandes obras épicas. Su producción crítica fue tan influyente como su poesía, convirtiéndolo en un faro cultural de la Italia renacentista (Solerti, 1895).
Una Infancia Precoz
El futuro gran poeta Torquato Tasso nació el 11 de marzo de 1544 en la ciudad de Sorrento, en el reino de Nápoles. Hijo del escritor Bernardo Tasso y Porzia de Rossi, quedó huérfano de madre a los 7 años. Desde muy temprana edad, mostró signos de ser un niño prodigio con una inteligencia y habilidades excepcionales para el aprendizaje. A los 8 años ya dominaba el latín y a los 12 también el griego antiguo, lenguas que estudió de la mano de los mejores preceptores disponibles (Anselmi, 2019).
Su padre, reconociendo el talento inusual de Torquato, se encargó personalmente de cultivar sus capacidades intelectuales y artísticas. Lo instruyó en filosofía, retórica y las artes liberales propias de una educación humanista renacentista. El joven Tasso devoraba ávidamente los clásicos grecolatinos y los grandes poemas épicos como la Ilíada y la Eneida, que influyeron profundamente en su vocación literaria. A los 17 años ya había compuesto su primer trabajo poético, el Rinaldo, un poema caballeresco que anticipaba su portentoso talento (Anselmi, 2019).
Con un desarrollo mental verdaderamente prodigioso, Tasso dejó atrás su infancia y adolescencia convertido en un erudito consumado. En 1565, a los 21 años, ingresó en la corte de Ferrara bajo el mecenazgo de la poderosa familia d’Este. Allí encontraría el ambiente propicio para desplegar su genio creativo y forjar una de las obras cumbres de la literatura italiana: la inmortal Jerusalén Liberada (Anselmi, 2019).
El Ascenso del Genio Renacentista
A su llegada a la corte de Ferrara en 1565, el joven Tasso de 21 años fue recibido con grandes expectativas por la familia d’Este, conocedores de su precoz talento. Durante casi dos décadas, trabajó incansablemente en su proyecto de escribir una gran epopeya que reviviera el espíritu de la antigua poesía clásica (Pierantonio, 2023).
Tasso encontró en Ferrara un ambiente propicio, rodeado de eruditos y mecenas que apreciaban su arte. El duque Alfonso II lo colmó de atenciones y una generosa pensión que le permitió concentrarse por completo en su creación literaria. Fueron años de intenso estudio y refinamiento estilístico (Pierantonio, 2023).
Finalmente, en 1581 vio la luz la Jerusalén Liberada, su obra cumbre compuesta de 24 cantos en octavas reales. La publicación causó un impacto arrollador, con Tasso siendo aclamado como la nueva gloria poética de Italia. Nobles y humanistas de toda Europa alabaron su dominio formal y su brillante narración de las Cruzadas (Pierantonio, 2023).
En la cima de su fama, el poeta gozaba del favor de las cortes más ilustres. Sin embargo, su mente privilegiada también albergaba las semillas de una profunda inestabilidad mental que pronto comenzaría a manifestarse, llevándolo hacia una existencia trágica de locura y desgracia (Pierantonio, 2023).
La Mente Atormentada de un Genio
Desde muy joven, Tasso había mostrado signos de una personalidad melancólica e inestable. Sus crisis de ansiedad, delirios persecutorios y arrebatos de ira eran manifestaciones de lo que hoy se diagnosticaría como un trastorno bipolar o alguna forma de psicosis (Solerti, Le rime di Torquato Tasso: Bibliografia, 1898).
Su primera gran crisis mental estalló en 1577, cuando empezó a albergar la idea delirante de que una serie de conspiradores tramaban su ruina y la de su obra. En un arrebato, acusó al duque Alfonso II de estar detrás de este presunto complot. Este incidente marcó el inicio de su deterioro psicológico (Solerti, Le rime di Torquato Tasso: Bibliografia, 1898).
A partir de entonces, los episodios maníacos y depresivos se volvieron recurrentes en Tasso. Sufría alucinaciones, insomnio y pensamientos obsesivos de persecución. Su comportamiento se tornó errático e impredecible, alternando entre la euforia creativa y los arrebatos de ira irracional.
En 1579, sus protectores de la casa d’Este, atemorizados por su creciente inestabilidad, ordenaron su reclusión en el Hospital de Santa Ana, un manicomio de Ferrara. Allí pasaría casi 7 años confinado, alejado del mundo, mientras su mente brillante se consumía en las tinieblas de la locura (Solerti, Le rime di Torquato Tasso: Bibliografia, 1898).
El Trágico Ocaso de un Genio
Aunque fue liberado del Hospital de Santa Ana en 1586, Tasso nunca logró recuperar por completo su estabilidad mental. Sus años finales estuvieron marcados por constantes recaídas, pobreza y una existencia errante de ciudad en ciudad, buscando refugio con amigos y mecenas (Anselmi, 2019).
En sus períodos más lúcidos, continuó escribiendo y revisando sus obras, pero sus crisis psicóticas periódicas lo sumían en la desesperación. En un momento llegó a quemar una gran cantidad de sus manuscritos durante un arrebato maníaco-depresivo. La sombra de la locura ensombrecía sus cada vez más escasos momentos de inspiración (Anselmi, 2019).
Su fama como autor de la inmortal Jerusalén Liberada contrastaba con su realidad de vida miserable. Algunos de sus antiguos protectores lo ayudaban económicamente, pero otros lo veían como un loco indigno de atención. Rechazado, solo y sin hogar pasó sus últimos años (Solerti, Vita di Torquato Tasso, Volumen 1, 1895).
En 1595, enfermo y olvidado, el que fuera el gran poeta de Italia falleció en un monasterio romano a la edad de 51 años. Su gloria artística quedó eclipsada por una existencia trágica, consumida por los demonios de la locura que azotaron sin piedad su mente brillante (Solerti, Vita di Torquato Tasso, Volumen 1, 1895).
Referencias
Anselmi, G. M. (2019). Leggere i classici italiani : un’antologia . Italia: Pàtron Editore.
Pierantonio, S. (2023). La Vita Di Torquato Tasso… Italia: Legare Street Press.
Solerti, A. (1895). Vita di Torquato Tasso, Volumen 1. Italia: Book on Demand Ltd. .
Solerti, A. (1898). Le rime di Torquato Tasso: Bibliografia. Italia: Bologna. Romagnolo – Rall´Acqua.