Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
29 de setiembre del 2025
La noticia del fallecimiento de Hernán Romero Berrío el 23 de septiembre de 2025 estremeció al Perú cultural. Con él se fue un hombre de escena, un rostro de la televisión y una voz que resonó en el cine y en el teatro durante más de seis décadas. Su partida no solo significa la ausencia de un actor versátil, sino también el fin de una época que él mismo ayudó a construir desde la segunda mitad del siglo XX. Fue un artista que supo transitar por distintos géneros, épocas y lenguajes, manteniendo siempre una entrega absoluta a su oficio (Ruiz, 2025).
Nacido el 5 de junio de 1942 en el Callao, Hernán Romero encontró en la actuación el destino que marcaría su vida. Se formó en el Teatro de la Universidad Católica junto a figuras como Ricardo Blume, y desde entonces nunca abandonó los escenarios. Su biografía personal estuvo siempre entrelazada con la pasión por las tablas, el riesgo de los escenarios, la intensidad de los papeles dramáticos y la calidez de los personajes televisivos. Fue un hombre que vivió para actuar y que actuó para vivir, convirtiéndose en uno de los referentes más queridos y respetados del arte peruano (Rivadeneyra García, 2025).
Biografía y formación
Hernán Romero cursó sus primeros estudios en colegios de Lima, entre ellos el Militar Leoncio Prado, experiencia que lo marcó con disciplina y rigor. Aunque en un inicio ingresó a la Pontificia Universidad Católica del Perú para estudiar Derecho, pronto descubrió que su verdadero llamado estaba en el arte. Así, participó en la fundación del Teatro de la Universidad Católica, semillero de una generación entera de actores que transformarían la escena peruana (Crónica viva, 2025).
Su debut se produjo en 1961 con una versión de Tristán e Isolda, dirigida por Ricardo Blume. Aquella noche no solo significó su inicio profesional, sino también la certeza de haber encontrado el camino de su vida. Desde entonces, el teatro, la televisión y el cine se convirtieron en territorios que exploró con igual dedicación. Su voz grave y su presencia física lo distinguieron de inmediato, abriéndole paso en un medio que entonces carecía de estructuras sólidas para los artistas (Rivadeneyra García, 2025).
En el plano personal, Romero estuvo casado con la actriz Martha Figueroa, con quien tuvo a su hija Patricia. Más tarde compartió su vida con la actriz Malena Elías, madre de su hija Ximena. Ambas relaciones consolidaron una vida familiar ligada estrechamente al arte, con el teatro como un espacio compartido de afectos y vocaciones. Su hogar fue siempre un espacio donde la cultura respiraba a diario y donde la actuación no era solo trabajo, sino también forma de vida (Ruiz, 2025).
A lo largo de sus primeros años, Romero no solo se dedicó a actuar, sino también a estudiar, investigar y perfeccionar su oficio. Sus años de formación estuvieron atravesados por la lectura de clásicos universales, el aprendizaje con maestros experimentados y la práctica constante en escenarios universitarios y populares. Todo ello configuró a un intérprete integral que no se conformaba con la improvisación, sino que buscaba rigor, disciplina y verdad en cada personaje (Andina, 2025).
Carrera en cine
El cine peruano tuvo en Hernán Romero a uno de sus intérpretes más fieles y destacados. Su participación en La muralla verde de Armando Robles Godoy en 1970 lo colocó de inmediato en la memoria de un país que descubría nuevas formas de narrar en imágenes. Décadas después, con Caídos del cielo y Sin compasión, bajo la dirección de Francisco J. Lombardi, mostró su versatilidad y su capacidad para dar matices a personajes complejos y contradictorios (Ruiz, 2025).
Uno de sus roles más recordados llegó con No se lo digas a nadie (1998), adaptación de la novela de Jaime Bayly dirigida por Lombardi. Allí encarnó a Luis Felipe, un padre marcado por la intolerancia, en un papel que lo colocó en el centro de la discusión social sobre los prejuicios en la sociedad peruana. Su actuación fue intensa, dura y profundamente humana, consolidando su prestigio en el cine (Rivadeneyra García, 2025).
El inicio del siglo XXI también lo tuvo como protagonista en películas clave como Tinta roja (2000) y El bien esquivo (2001), donde encarnó a personajes vinculados a los dilemas de la justicia y la moral. Cada rol suyo parecía ampliar la cartografía de un país en crisis, en el que sus personajes se convertían en espejos de la complejidad nacional. Con cada papel dejó la sensación de que el cine peruano aún tenía mucho que ofrecer gracias a actores de su talla (Crónica viva, 2025).
Incluso en años recientes, Hernán Romero se mantuvo vigente. Participó en Rosa mística (2018) y en Muerto de risa (2023), confirmando que su vocación no conocía de cansancio ni de retiro. Su compromiso con el cine fue permanente, y su legado en este campo será recordado como uno de los más sólidos entre los actores peruanos (Andina, 2025).
Trayectoria en televisión
La televisión lo convirtió en un rostro familiar para los hogares peruanos. Desde Locura de amor en 1967 hasta producciones recientes, Romero participó en decenas de telenovelas y series que marcaron época. Su rol en Simplemente María (1969-1971) lo catapultó a la popularidad y lo convirtió en uno de los galanes más reconocidos de la época, estableciendo un vínculo entrañable con el público (Ruiz, 2025).
Durante los años setenta y ochenta continuó su carrera televisiva con títulos como El adorable profesor Aldao y Los de arriba y los de abajo. Su capacidad de adaptarse a distintos géneros, desde el drama hasta la comedia ligera, lo consolidó como un actor versátil. En cada personaje transmitía cercanía y veracidad, cualidades que lo mantuvieron vigente a lo largo de décadas (Rivadeneyra García, 2025).
En los noventa, Romero volvió a destacar en producciones como Gorrión y Cosas del Amor. También participó en Luz María, telenovela que alcanzó un éxito internacional y llevó su rostro a otras latitudes. Su presencia era sinónimo de calidad interpretativa, y el público lo reconocía de inmediato como parte de su vida cotidiana televisiva (Crónica viva, 2025).
Incluso en el siglo XXI se mantuvo activo en series históricas como Los otros libertadores (2021). Con ello demostró que no existía límite de edad para su talento ni fronteras para su vocación. Su paso por la televisión dejó un archivo inmenso de personajes que hoy forman parte de la memoria colectiva del país (Andina, 2025).
Teatro: pasión y fundamento
El teatro fue siempre el gran amor de Hernán Romero. A lo largo de su carrera participó en más de noventa obras, desde clásicos universales hasta montajes contemporáneos. Obras como Romeo y Julieta, Don Juan Tenorio, La muerte de un viajante y La ópera de los tres centavos le permitieron demostrar la amplitud de su registro y su capacidad para sostener el escenario con fuerza y elegancia (Ruiz, 2025).
En las tablas también exploró textos contemporáneos como Ojos bonitos, cuadros feos y Las manos sucias. Su presencia escénica era magnética, capaz de transformar la energía del público y convertir cada función en un acontecimiento único. Fue, además, un referente en el montaje de obras peruanas que exploraban las contradicciones sociales del país (Rivadeneyra García, 2025).
Romero no se limitó a actuar: también fue formador y guía para jóvenes intérpretes. Su paso por el TUC dejó huella en generaciones que lo vieron como maestro y compañero. Su ejemplo de disciplina, estudio y entrega sirvió de escuela para quienes descubrieron en él una fuente de inspiración constante (Crónica viva, 2025).
El teatro le otorgó la trascendencia que buscaba: no solo ser visto, sino también ser recordado. Cada aplauso fue un reconocimiento a su esfuerzo, y cada función una entrega total de sí mismo. Allí, en el contacto directo con el público, Romero halló la esencia de su vocación (Andina, 2025).
Reconocimientos y legado
El reconocimiento a su trayectoria llegó en vida. En 2023, el Ministerio de Cultura lo distinguió como Personalidad Meritoria de la Cultura, sumándose a premios como la Águila de América y el CIRCE. Universidades, municipalidades e instituciones lo homenajearon por su aporte a la cultura. En cada acto de reconocimiento, Romero dejaba claro que lo más importante no eran los premios, sino el compromiso con el arte (Ruiz, 2025).
Su legado cultural se manifiesta no solo en las películas y programas que dejó grabados, sino también en la memoria de quienes lo vieron actuar en vivo. Fue un actor integral que supo moverse en todos los lenguajes posibles, dejando siempre huella. Con su partida, se cierra una etapa brillante del arte dramático peruano (Rivadeneyra García, 2025).
El vacío que deja en la televisión, el cine y el teatro será difícil de llenar. Sin embargo, su influencia se mantendrá viva en los actores jóvenes que lo vieron como maestro, en los espectadores que lo admiraron y en las instituciones que reconocieron su aporte. Hernán Romero pertenece ya al patrimonio cultural del Perú (Crónica viva, 2025).
Más allá de los homenajes, lo que queda es su ejemplo. Su vida demuestra que la pasión y la entrega absoluta al arte son capaces de trascender el tiempo y de convertirse en memoria colectiva. Hernán Romero se fue, pero su presencia seguirá vibrando en cada escenario, en cada pantalla y en cada recuerdo (Andina, 2025).
Referencias
Andina. (23 de Setiembre de 2025). Andina. Obtenido de Murió el primer y gran actor Hernan Romero: https://andina.pe/agencia/noticia-murio-primer-y-gran-actor-hernan-romero-1045862.aspx
Crónica viva. (23 de Setiembre de 2025). Crónica viva. Obtenido de Murió a los 83 años Hernán Romero, gran actor peruano de cine, teatro y televisión: https://www.cronicaviva.com.pe/murio-hernan-romero-el-gran-actor-de-cine-teatro-y-television/?utm_source=chatgpt.com
Rivadeneyra García, A. (24 de Setiembre de 2025). El Comercio. Obtenido de Hernán Romero, 1942-2025: un actor total: https://elcomercio.pe/luces/cine/hernan-romero-1942-2025-un-actor-total-noticia/?utm_source=chatgpt.com
Ruiz, D. (25 de Setiembre de 2025). La República. Obtenido de Muere Hernán Romero Berrio, destacado actor peruano, a los 83 años tras una larga enfermedad: https://larepublica.pe/espectaculos/2025/09/23/fallece-hernan-romero-berrio-destacado-actor-peruano-a-los-83-anos-tras-una-larga-enfermedad-1781442