Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
22 de abril del 2024
En los anales de la historia, pocos nombres evocan tanto el espíritu de aventura y descubrimiento como Marco Polo. Este incansable viajero veneciano se adentró en los vastos territorios de Asia en el siglo XIII, abriendo las puertas de un mundo prácticamente desconocido para los europeos de su época.
A través de sus célebres relatos plasmados en “El Millón”, Marco Polo cautivó las mentes de occidente con descripciones casi inverosímiles de las maravillas y riquezas del lejano Oriente. Desde las imponentes murallas de China hasta las exóticas costumbres de la corte del gran Kublai Kan, cada página de su obra trascendía las fronteras del conocimiento medieval, sembrando las semillas de futuras exploraciones y un anhelo sin precedentes por descubrir lo desconocido.
Los inicios de Marco Polo
Nacido en 1254 en la República de Venecia, Marco Polo provenía de una familia de comerciantes y viajeros. Sus padres, Niccolò y Maffeo, emprendieron un extenso viaje a Asia cuando Marco aún era un niño, dejándolo al cuidado de familiares mientras exploraban nuevas rutas comerciales en lugares remotos como Constantinopla y Bujará (Martínez de Pisón, 2015).
Criado entre las historias de las aventuras paternas, el joven Marco debió desarrollar un espíritu curioso e imaginativo que lo impulsaría años más tarde a seguir los pasos de su padre y tío. Después de casi dos décadas de ausencia, Niccolò y Maffeo regresaron a Venecia en 1269 con relatos asombrosos sobre un vasto imperio mongol gobernado por el mismísimo Kublai Kan (Martínez de Pisón, 2015).
Las vivencias compartidas por sus progenitores avivaron en Marco un anhelo irreprimible de experimentar por sí mismo las maravillas de Oriente. Así, a la edad de 21 años, se unió a su padre y tío en 1271 para una nueva expedición que los llevaría a través de peligrosas rutas comerciales terrestres en medio de desiertos, montañas y territorios hostiles (Martínez de Pisón, 2015).
Superando innumerables penurias y obstáculos, la determinación de Marco lo impulsó a continuar avanzando rumbo a los extraordinarios reinos de las estepas asiáticas. Con una mezcla de arrojo juvenil y la sabiduría heredada de sus mayores, estaba destinado a convertirse en uno de los grandes exploradores de su época (Martínez de Pisón, 2015).
El épico viaje a través de Asia
La odisea de Marco Polo por las vastas tierras de Asia comenzó en 1271 cuando, a la temprana edad de 17 años, se unió a su padre Niccolò y su tío Maffeo en una expedición que desafiaría los límites del mundo conocido. Con una mezcla de determinación juvenil y la sabiduría heredada de sus experimentados familiares, se embarcaron en un viaje que los llevaría a través de los inhóspitos paisajes de Asia Central, enfrentando peligros y desafíos en cada paso del camino (Pérez Méndez, 2011).
Su travesía los condujo primero por las áridas estepas de Persia, donde el sol abrasador y las tormentas de arena pusieron a prueba su resistencia. Luego, se adentraron en las imponentes montañas Pamir, escalando empinadas cumbres y atravesando pasos de alta montaña que desafiaban la resistencia humana. A medida que avanzaban, los relatos de ciudades exóticas y riquezas inimaginables alimentaban su determinación, impulsándolos a seguir adelante (Pérez Méndez, 2011).
Después de superar los rigores de las montañas, se adentraron en el vasto e implacable desierto de Gobi. Allí, bajo un sol implacable y escasez de agua, debieron enfrentar las inclemencias del clima y los peligros de los asaltantes nómadas. Pero su perseverancia era inquebrantable, ya que la promesa de alcanzar la mítica corte del Gran Kan Kublai Kan ardía en sus corazones como una llama inextinguible (Pérez Méndez, 2011).
Finalmente, después de casi cuatro años de un viaje épico que puso a prueba su fortaleza física y mental, los Polo llegaron a Khanbaliq, la actual Beijing, en 1275. Allí, en la opulenta corte del poderoso Kublai Kan, gobernante del vasto imperio mongol, Marco Polo se encontró cara a cara con un mundo de riquezas y maravillas más allá de sus sueños más audaces, dando inicio a una nueva fase en su extraordinaria vida de aventuras y descubrimientos (Pérez Méndez, 2011).
La llegada a la corte del Gran Kublai Kan
Marco Polo, tras años de arduo viaje, finalmente llegó a la corte del poderoso Kublai Kan en Khanbaliq (actual Beijing) en 1275. La magnificencia del imperio mongol lo dejó boquiabierto, pues nunca antes había presenciado tal grandeza y riqueza. Desde el primer momento, el joven veneciano cautivó al Gran Kan con su inteligencia y curiosidad insaciable por aprender sobre las costumbres y tradiciones de sus dominios (Polo, 2008).
Kublai Kan, reconociendo el potencial de Marco Polo, lo acogió en su corte y lo asignó como uno de sus funcionarios más confiables. A lo largo de los siguientes 17 años, el veneciano sirvió al Gran Kan en diversas misiones diplomáticas y administrativas, viajando a través de los vastos territorios del imperio mongol. Estas experiencias le permitieron a Marco Polo adquirir un conocimiento sin precedentes sobre las regiones orientales (Polo, 2008).
En sus viajes, Marco Polo quedó cautivado por la riqueza cultural y las maravillas naturales que encontró en cada rincón del imperio. Desde las impresionantes ciudades de Hangzhou y Pekín, hasta las exóticas tradiciones de los pueblos nómadas de las estepas, cada nueva experiencia alimentaba su insaciable curiosidad. Su mente ávida de conocimiento absorbía cada detalle, preparándose para el día en que pudiera compartir estas historias con el mundo occidental (Polo, 2008).
A medida que ascendía en el favor del Gran Kan, Marco Polo también tuvo el privilegio de presenciar los rituales y ceremonias de la corte mongol. Las suntuosas celebraciones y los espectáculos de entretenimiento lo deslumbraron, revelando un mundo de lujo y opulencia que superaba todo lo que había conocido en Venecia. Fue en este entorno de riqueza y misterio donde Marco Polo se convirtió en un puente entre Oriente y Occidente, preparado para llevar el conocimiento de estas tierras lejanas a su hogar en Europa (Polo, 2008).
Exploraciones por el vasto imperio de Kublai Kan
Durante su prolongada estancia en la corte del Gran Kan, Marco Polo tuvo la oportunidad de emprender numerosos viajes por los vastos dominios del imperio mongol. Estas expediciones le permitieron adquirir un conocimiento profundo y sin precedentes sobre las diversas regiones, pueblos y riquezas naturales que componían el vasto territorio controlado por Kublai Kan (Rutstein, 2010 ).
En uno de sus viajes más notables, Marco Polo fue enviado a la provincia de Yunnan, en el suroeste de China. Allí, quedó deslumbrado por la exuberante belleza de las montañas y los valles, así como por la diversidad étnica de sus habitantes. Fue testigo de las antiguas tradiciones y rituales de los pueblos locales, enriqueciendo aún más su comprensión de las culturas orientales (Rutstein, 2010 ).
Otra de sus misiones lo llevó a explorar las tierras de Birmania y el lejano reino de Bengala, en la actual India. En estos lugares, Marco Polo observó con asombro los suntuosos palacios y las impresionantes obras de ingeniería, como los sistemas de riego y las fortificaciones. Además, tuvo la oportunidad de presenciar las vibrantes celebraciones y festivales hindúes, ampliando su perspectiva sobre las diversas creencias y costumbres de la región (Rutstein, 2010 ).
Incluso se cree que Marco Polo pudo haber viajado más allá de los confines del imperio mongol, llegando posiblemente hasta las costas del Océano Índico e incluso a partes de África Oriental. Aunque los detalles de estos supuestos viajes son inciertos, los relatos que Marco Polo compartió sobre tierras lejanas y exóticas cautivaron la imaginación de los europeos, sembrando las semillas de futuras exploraciones y descubrimientos (Rutstein, 2010 ).
El regreso a Venecia y los últimos años de Marco Polo
Después de casi dos décadas al servicio del Gran Kublai Kan, Marco Polo finalmente emprendió el viaje de regreso a su amada Venecia en 1292. Acompañado por una comitiva que transportaba a una princesa mongola destinada a casarse, la travesía fue larga y peligrosa, llevándolos por mar a través del Golfo Pérsico y el Mar Rojo (Cecchini, 2024).
Cuando Marco Polo llegó a Venecia en 1295, después de 24 años de ausencia, fue recibido con asombro y escepticismo. Su aspecto desgastado por los viajes y sus relatos de tierras lejanas y maravillas inimaginables fueron vistos con incredulidad por muchos de sus conciudadanos. Sin embargo, Marco Polo había acumulado una considerable fortuna en joyas y riquezas durante su estancia en la corte mongol (Cecchini, 2024).
Un año después de su regreso, mientras se encontraba prisionero tras la batalla de Curzola contra Génova, Marco Polo dictó sus memorias a un escritor llamado Rustichello da Pisa. Así nació su célebre obra “El Millón” o “Los viajes de Marco Polo”, una colección de relatos que describen con asombroso detalle las ciudades, pueblos, costumbres y riquezas que presenció en sus viajes por Asia (Cecchini, 2024).
Aunque su libro fue inicialmente recibido con escepticismo, las detalladas descripciones de Marco Polo sobre lugares como China, Mongolia e India cautivaron la imaginación de los europeos y sentaron las bases para futuras exploraciones y descubrimientos. A pesar de las acusaciones de fabulador, los relatos de Marco Polo han sido corroborados por evidencias históricas y arqueológicas, cementando su legado como uno de los grandes exploradores de todos los tiempos (Cecchini, 2024).
Referencias
Cecchini, D. (8 de Enero de 2024). Infobae. Obtenido de A 700 años de la muerte de Marco Polo, el viajero veneciano que llegó hasta China y fue acusado de fabulador: https://www.infobae.com/historias/2024/01/09/a-700-anos-de-la-muerte-de-marco-polo-el-viajero-veneciano-que-llego-hasta-china-y-fue-acusado-de-fabulador/
Martínez de Pisón, E. (1 de Diciembre de 2015). Fundación Juan March. Obtenido de Marco Polo: Un viaje tan largo como el mundo : https://www.youtube.com/watch?v=R7CtgFNeoqg&t=3s
Pérez Méndez, P. (2011). La versión juvenil de los viajes de Marco Polo y su relación con la historia original del Libro de las Maravillas. . AILIJ (Anuario de Investigación en Literatura Infantil y Juvenil) , 165-175.
Polo, M. (2008). Libro de las Maravillas del Mundo. España: CÁTEDRA.
Rutstein, H. (2010 ). La odisea de Marco Polo : tras los pasos del mercader que cambió el mundo . Madrid: Ediciones Nowtilus.