Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
13 de febrero del 2024
El acelerado desarrollo de la inteligencia artificial está dando forma a una nueva era digital que impacta todos los ámbitos de la sociedad. Uno de los campos donde se espera que la IA introduzca innovaciones sin precedentes en los próximos años es la educación. Según expertos, estamos frente al comienzo de toda una revolución.
En el 2024 ya estamos viendo la incorporación de asistentes virtuales, programas de aprendizaje adaptativo y otras herramientas de IA diseñadas para hacer la educación más personalizada, eficiente y productiva. Pero esto no es más que la primera ola. Conforme continúen los avances en comprensión del lenguaje natural y razonamiento cognitivo por parte de las máquinas, se abre la puerta para una customización extremadamente precisa de contenidos y recomendaciones para cada estudiante, así como para la democratización y masificación de educación de calidad aun en las zonas más vulnerables. El futuro luce prometedor en cuanto al potencial de la IA en la enseñanza.
La inteligencia artificial se abre paso en las aulas
La educación moderna se encuentra en un proceso de transformación impulsado por la integración de la inteligencia artificial (IA) en diversos procesos de enseñanza y aprendizaje. Ésta está trayendo innovaciones que buscan mejorar la experiencia, resultados y alcance de la formación académica en los centros educativos (Ocaña-Fernández, 2019).
Una de las primeras áreas donde se empieza a evidenciar el impacto de la IA es en la customización de contenidos y actividades formativas de acuerdo al progreso y necesidades específicas de cada estudiante. Mediante algoritmos que analizan datos como patrones de aprendizaje y desempeño en tareas, las plataformas adaptan los currículos para reforzar debilidades y retar al máximo las fortalezas individuales (Ocaña-Fernández, 2019).
Asimismo, los sistemas de reconocimiento de voz, procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático ya permiten implementar tutores y asistentes virtuales que guían a los alumnos en su aprendizaje, absolviendo dudas y brindando realimentación casi personalizada las 24 horas. Se trata recién del inicio de la transformación educativa por IA (Ocaña-Fernández, 2019).
Nuevas tendencias: gamificación y aprendizaje social-emocional por IA
Más allá de la adaptación de contenidos y tutoría académica, la inteligencia artificial abre interesantes posibilidades en ámbitos como la gamificación educativa y el desarrollo de habilidades social-emocionales. Mediante videojuegos y simulaciones inmersivas impulsadas por IA, se fomenta que los estudiantes adquieran conocimientos y competencias mientras se divierten, pues los algoritmos saben mantenerlos motivados (Neil Selwyn, 2022).
Asimismo, gracias al procesamiento de lenguaje natural, las máquinas pueden detectar estado de ánimo, empatía y otros comportamientos para afterschooling socioemocional. Los chatbots consejeros utilizan la información para mantener diálogos que refuercen la resiliencia, autoconocimiento y competencias blandas indispensables en los jóvenes (Neil Selwyn, 2022).
Estas aplicaciones de la inteligencia artificial, centradas en potenciar la colaboración, creatividad y bienestar anímico, resultan muy prometedoras de cara al futuro. Pronto los colegios e institutos se verán permeados por esta nueva cultura del aprendizaje personalizado con dimensiones éticas y sociales (Neil Selwyn, 2022).
Algoritmos que fomentan la creatividad
Uno de los campos más innovadores en el uso de IA en las aulas es el desarrollo de la creatividad mediante algoritmos generativos. Por ejemplo, hay sistemas que crean poemas, cuentos, obras de arte y hasta piezas musicales, que luego se utilizan para motivar la inventiva de los estudiantes. Los alumnos pueden tomar esas piezas como inspiración para crear las propias (Sánchez y Peris, 2022).
Asimismo, gracias al procesamiento de lenguaje natural, existen asistentes interactivos capaces de analizar escritos de los estudiantes para detectar patrones, sugerir mejoras y estimular la creatividad con preguntas que los impulsen a explorar nuevas ideas durante la redacción (Sánchez y Peris, 2022).
De igual manera, plataformas educativas alimentadas con inteligencia artificial guían a los jóvenes mediante lecciones, actividades y evaluaciones personalizadas para desarrollar pensamiento crítico y habilidades para resolver problemas de forma innovadora (Sánchez y Peris, 2022).
Los expertos prevén que este tipo de aplicaciones que combinan IA y creatividad transformarán radicalmente la forma en que las escuelas del futuro preparan a las nuevas generaciones en competencias demandadas por la Cuarta Revolución Industrial (Sánchez y Peris, 2022).
La transformación IA de las pedagogías del futuro
Los expertos vaticinan que la inteligencia artificial introducirá un cambio sin precedentes en las pedagogías educativas durante las próximas décadas. Gracias a algoritmos de aprendizaje automático, las máquinas serán capaces de proporcionar enseñanza personalizada mediante asistentes virtuales que acompañen el aprendizaje de forma casi individual (Prendes Espinosa, Gutiérrez Porlán, & Castañeda Quintero, 2023).
Del mismo modo, simulaciones interactivas sustentadas en IA posibilitarán que los estudiantes desarrollen habilidades aplicadas a entornos profesionales específicos de una manera segura, eficiente e inmersiva. Asimismo, se crearán nuevos trabajos orientados en preparar datos para construir y supervisar estos sistemas de IA (Prendes Espinosa, Gutiérrez Porlán, & Castañeda Quintero, 2023).
Sin embargo, los expertos advierten sobre los posibles sesgos éticos de dejar que algoritmos tomen decisiones en tareas educativas. Por ello, será vital equipar a los estudiantes con pensamiento crítico sobre el uso responsable de estas tecnologías emergentes (Prendes Espinosa, Gutiérrez Porlán, & Castañeda Quintero, 2023).
En definitiva, estamos frente a una nueva era en la que docentes y máquinas colaborarán estrechamente para crear sociedades más equitativas e inclusivas. Pero será necesario abordar los desafíos éticos de la integración de la IA en las aulas (Prendes Espinosa, Gutiérrez Porlán, & Castañeda Quintero, 2023).
La IA en educación: riesgos y retos que acompañan su enorme potencial. Conclusiones
En definitiva, la aplicación de la inteligencia artificial en los sistemas educativos ofrece posibilidades muy prometedoras para mejorar procesos de enseñanza-aprendizaje y permitir el desarrollo óptimo de cada estudiante mediante apoyos personalizados. Sin embargo, será necesario abordar tanto desafíos técnicos como retos éticos.
Si bien los algoritmos harán accesible una educación de calidad sin importar contextos, su adopción masiva trae el riesgo de aumentar la brecha entre quienes cuenten con las competencias para aprovechar la IA y los que no. Del mismo modo, es crítico analizar cómo los posibles sesgos en estos sistemas podrían afectar decisiones sobre los estudiantes.
Por tanto, la implementación efectiva y ética de la inteligencia artificial en la academia requerirá de políticas claras, así como desarrollar en los jóvenes las destrezas necesarias en pensamiento crítico, para que puedan maximizar los beneficios de esta integración tecnológica al tiempo que están atentos a sus implicaciones en factores humanos.
Referencias
Neil Selwyn, P. R.-V. (2022). ¿Por qué no todo es (ni debe ser) digital? Interrogantes para pensar sobre digitalización, datificación e inteligencia artificial en educación. Madrid: ResearchGate.
Ocaña-Fernández, Y. (2019). Inteligencia artificial y sus implicaciones en la educación superior. Propósitos y Representaciones v 7 n 2, 335-347.
Prendes Espinosa, M., Gutiérrez Porlán, I., & Castañeda Quintero, L. (2023). Educational challenges of artificial intelligence instruments in the new smart society. Education in the Knowledge Society N. 30, 93-103.
Sánchez y Peris, F. J. (2022). Inteligencia artificial: retos y oportunidades para la educación superior. España: Octaedro.