Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

18 de enero del 2024

La fundación de Lima está directamente vinculada a la conquista española del Imperio Incaico en 1532. Dos años después de la captura de Atahualpa, Francisco Pizarro decide establecer una ciudad capital para el flamante Virreinato del Perú en el fértil valle del Rímac, sitio de la antigua Limaq incaica. La elección respondió a condiciones geopolíticas ideales: proximidad al océano Pacífico, disponibilidad de agua y tierras cultivables. Asimismo, la nueva ciudad tenía el potencial de convertirse en el gran puerto hacia el Pacífico y centro de expediciones al sur y norte de Sudamérica (Gonzales de la Rosa, 1882).

Siguiendo ideales renacentistas, Pizarro traza un damero de calles rectas en torno a una gran plaza central. La “Ciudad de los Reyes” crecería aceleradamente hasta transformarse, en apenas 15 años, en el principal núcleo político, religioso y económico del Virreinato peruano (Gonzales de la Rosa, 1882).

El origen del topónimo

Existen diversas teorías sobre el origen del nombre de la ciudad de Lima. La versión más difundida proviene del cronista español Cieza de León, quien afirma que Lima era llamada “Limaq” o “Rímac” por los incas. Este último hacía referencia al río que cruza el valle donde se fundaría luego la ciudad. Según Cieza de León, los conquistadores simplemente adaptaron fonéticamente “Limaq” al castellano (Infobae, 2023).

Otra hipótesis, del Inca Garcilaso de la Vega, plantea que el nombre proviene de la deformación del topónimo inca “Rimac”, que en quechua significa “hablador”. Este nombre aludía al sonido del río. Una tercera teoría, del cronista Bernabé Cobo, sostiene que Lima era llamada “algarrobal” por los naturales, en alusión a los algarrobos que poblaban el valle antes de la conquista española (Infobae, 2023).

Sea cual fuere su origen, lo cierto es que el nombre de Lima se consolidó entre los conquistadores hispanos desde los primeros años de la fundación, desplazando por completo a los antiguos topónimos indígenas. Con él bautizaron la capital del Virreinato y, posteriormente, de la República peruana (Infobae, 2023).

El traslado de la capital hacia Lima

Inicialmente, los conquistadores españoles habían establecido a Jauja como la primera capital de la gobernación del Perú. Sin embargo, su ubicación mediterránea la hacía vulnerable a los ataques incas, además de dificultar el arribo de refuerzos y provisiones desde España. Estas desventajas estratégicas motivaron la búsqueda de una nueva capital en la costa (Ormeño Gonzales, 2019).

Tras varias disputas políticas con su socio Diego de Almagro, Pizarro accede establecer la capital a 200 km al norte de Pisco, fundando primero Sangallán (Lima la Vieja). Finalmente, el 6 de enero de 1535 comisiona a explore la zona, identificando el fértil valle del “Río Hablador” (Rímac) donde se emplazaba el cacicazgo de Taulichusco. El lugar ofrecía abundante agua, leña, tierras cultivables y la cercanía del puerto de Callao, ideales para una gran ciudad (Ormeño Gonzales, 2019).

Así, el 18 de enero Pizarro procede a fundar la “Ciudad de los Reyes” sobre el antiguo asentamiento de Limaq. Esta ciudad costera, con mejor acceso marítimo y fluvial, sustituiría definitivamente a la mediterránea Jauja como organizadora capital del flamante Virreinato del Perú (Ormeño Gonzales, 2019).

Los inicios de Lima

La ciudad de Lima fue fundada por el conquistador Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535, con el nombre de “La ciudad de los reyes”. Pizarro eligió el fértil valle del Rímac por sus condiciones favorables para establecer una ciudad española: clima benigno, disponibilidad de agua y tierras cultivables. Asimismo, su proximidad al océano facilitaba la conexión marítima con España (Luque Azcona, 2022).

Siguiendo las Leyes de Indias sobre trazados urbanos, Pizarro delinea un plano en damero, con una gran Plaza Mayor central (hoy Plaza de Armas) y calles que se intersectaban en ángulo recto. Distribuye solares entre sus compañeros para edificar casas y reserva los terrenos más privilegiados para la construcción de edificios institucionales como el Palacio de Gobierno, el Cabildo y la Catedral (Luque Azcona, 2022).

La nueva ciudad, erigida sobre el antiguo asentamiento incaico de Limaq, creció rápidamente tanto en población como en importancia política y económica. Su estratégica ubicación geográfica y la implementación de una política colonial que beneficiaba el comercio convirtieron a Lima en el centro de poder político y económico del Virreinato del Perú apenas 15 años después de su fundación.

Durante el virreinato, Lima experimentó una prosperidad económica que se vio reflejada en majestuosas construcciones religiosas y civiles. Hacia fines del siglo XVI la gran mayoría de las órdenes religiosas se hallaban establecidas en Lima, en cuyas iglesias fueron enterrados los primeros conquistadores y virreyes del Perú (Luque Azcona, 2022).

Lima en ebullición: de la colonia a la república

Tras siglos como virreinato español, la independencia sumió a Lima en un proceso tormentoso de redefinición política, social y cultural. Los enfrentamientos entre caudillos militares por el poder desestabilizaron la flamante república, mientras una naciente clase media mestiza pugnaba por mayor participación. Entre disputas internas y invasiones externas, Lima intentaba transitar de su pasado colonial a una modernidad republicana que le costaría décadas consolidar (Vargas Sifuentes, 2019).

Asediada en medio de convulsiones, la Lima decimonónica no lograba sobreponerse tras independizarse. Desde la fragorosa Confederación Perú-Boliviana hasta la traumática ocupación chilena, la capital soportaba guerras, asedios y devastaciones, inmersa en la inestable vida republicana de un país también herido en busca de su propia identidad (Vargas Sifuentes, 2019).

Sin embargo, entre sobresaltos esta Lima que intentaba levantarse de las cenizas virreinales daba pasos progresivos de modernización material y cultural: surcada de pistas y parques, comenzó a sustentar los cimientos de una futura metrópoli, erigiéndose paralelamente como centro político y faro de la intelectualidad nacional que anhelaba la ansiada estabilidad (Vargas Sifuentes, 2019).

Lima en la mirada de Ricardo Palma

Ricardo Palma captó como pocos la esencia de Lima en sus tradiciones y leyendas. Su pluma maestra retrató una ciudad de contrastes, donde convivían en las mismas calles la opulencia solariega junto a la pobreza de los arrabales (Martos Carrera, 2022).

Palma plasmó una Lima donde el mestizaje de razas había configurado una fisonomía humana única, con tipos españoles, indígenas, negros, zambos y mulatos codeándose e interactuando en plazas y mercados. Era una ciudad cosmopolita en términos étnicos, un crisol hirviente de diversidad (Martos Carrera, 2022).

Asimismo, el autor romanticizó una Lima que ya empezaba a extinguirse producto de la modernización, y que sólo pervivía en su memoria y añoranza de juventud. Echaba de menos esquinas, balcones, rejas y rincones de su niñez limeña, que el progreso implacable había transformado (Martos Carrera, 2022).

Pero por sobre todo, Palma inmortalizó el alma criolla de Lima en esa pléyade de tradiciones fantasmagóricas pobladas de aparecidos, pactos diabólicos, ánimas en pena y leyendas de todo tipo. Historias que corrían de boca en boca entre los limeños, y que reflejaban como ninguna otra cosa el espíritu propio de la ciudad. Ésa era la Lima que Palma amó y retrató magistralmente con su prodigiosa pluma (Martos Carrera, 2022).

Referencias

Gonzales de la Rosa, M. (1882). Historia de Lima. Lima: Imprenta liberal.

Infobae. (16 de Enero de 2023). Infobae. Obtenido de ¿Cuál es el origen del nombre de la ciudad de Lima?: https://www.infobae.com/peru/2023/01/16/aniversario-de-lima-cual-es-el-origen-del-nombre-de-la-ciudad-de-lima/

Luque Azcona, E. J. (2022). Historia, patrimonio e identidades. Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla.

Martos Carrera, M. (2022). Lima en las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. Revista del Instituto Ricardo Palma, 207 – 226.

Ormeño Gonzales, R. (19 de Enero de 2019). Prensa al día. Obtenido de La fundación de Lima: http://www-prensaaldia.blogspot.com/2019/01/la-fundacion-de-lima.html

Vargas Sifuentes, J. L. (10 de Agosto de 2019). El Peruano. Obtenido de Lima después de la independencia: https://www.elperuano.pe/noticia/82302-lima-despues-de-la-independencia