Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
25 de noviembre del 2023
La batalla de las Termópilas librada en el año 480 a. C. entre el ejército persa del rey Jerjes I y una pequeña fuerza de resistencia griega, es una de las gestas bélicas más célebres de la antigüedad. El coraje mostrado por el rey espartano Leónidas al frente de apenas 300 soldados de élite, logró detener el avance de cientos de miles de invasores persas durante 7 días, en los estrechos desfiladeros que comunicaban Tesalia con el sur de Grecia continental (Armunia Berges, 2015).
La historia narra que Leónidas, luego de evaluar que la posición en las Termópilas era estratégicamente idónea para resistir la descomunal fuerza invasora persa, reunió un contingente formado por 300 soldados espartanos acompañados por algunos miles más de refuerzos griegos. La orden era resistir el paso a toda costa. Pese a la abrumadora desventaja numérica, los espartanos libraron encarnizados combates infligiendo fuertes bajos al enemigo durante una semana. El desigual enfrentamiento ha trascendido como un extraordinario ejemplo histórico de valor, disciplina militar y amor a la libertad (Armunia Berges, 2015).
Historia
Esparta fue una de las polis más importantes y reconocidas de la antigua Grecia. Su sociedad estaba profundamente militarizada, aspecto que les permitió construir uno de los ejércitos más temidos y respetados de toda la Hélade antigua. La educación, normas y estilo de vida en Esparta giraban en torno a las virtudes marciales (Torres-González, 2007).
Distintos autores coinciden en señalar que los espartanos basaron la consolidación de su poderío en la sumisión violenta de los pueblos vecinos. Tras someter a mesenios, hilotas y periecos en las Guerras Mesénicas, Esparta se erigió como una potencia militar dentro del contexto de las ciudades estado griegas. Desde el siglo VII a. C. su sociedad se estructuró en función de sostener su supremacía militar (Torres-González, 2007).
Así, el ejército espartano se convirtió en el símbolo del Estado. La educación de los niños se centraba en los valores marciales y el ideal del perfecto soldado-ciudadano. La legendaria institución militar conocida como la Agoge, era el riguroso proceso formativo destinado a preparar física y espiritualmente a los futuros hoplitas espartanos, considerados entre los mejores de Grecia. Ello se reflejó en las numerosas victorias que obtuvieron en diferentes contiendas (Torres-González, 2007).
Leónidas, un rey amado en Esparta
El rey Leónidas I ha pasado a la historia como un símbolo del valor y espíritu de sacrificio por la defensa de la libertad. Su figura está estrechamente unida al célebre episodio de las Termópilas en 480 a. C., donde resistió y combatió el avance persa con sus 300 soldados espartanos, en lo que terminaría siendo una lucha heroica pero trágica (Fornis, 2011).
De acuerdo con numerosos historiadores, Leónidas fue uno de los reyes más capaces y queridos por sus conciudadanos. Había heredado el trono de su medio hermano Cleómenes I, luego de que éste falleciera sin descendientes masculinos. Para acceder al trono tuvo también que casarse con Gorgo, su sobrina mayor de edad, siguiendo las leyes sucesorias espartanas (Fornis, 2011).
Un rasgo sobresaliente de Leónidas era su postura favorable a potenciar el gran ejército espartano, el cual se encontraba algo debilitado cuando asumió el trono. Además, buscó estrechar los lazos con Tebas, ejemplificado en su matrimonio. Sus objetivos parecían capitalizar la orientación militarista de la antigua Esparta. Se le reconoce una gran habilidad como estratega, dotes por las cuales era apreciado por sus conciudadanos (Fornis, 2011).
Así, era el rey y líder militar idóneo para resistir una eventual invasión persa, cuando en el año 480 a. C. empezaron a consolidarse los rumores de un ataque inminente. Pese a que estaba pasando sus últimos años de vida, Leónidas preparó la defensa y se autonombró jefe de las tropas espartanas que resistieron en las Termópilas (Fornis, 2011).
Refuerzos griegos en las Termópilas
Si bien los 300 soldados espartanos eran la avanzada en las Termópilas, Leónidas también reunió algunos miles más de hoplitas griegos provenientes de otras ciudades para reforzar la resistencia. Las cifras exactas se desconocen, pero se estiman entre 5.000 y 7.000 refuerzos de los pueblos aliados. Sin embargo, la historia destaca el rol protagónico de los 300 guerreros de élite enviados desde Esparta (de la Morena, 2022).
La calzada que conectaba Tracia con Tesalia a través de las Termópilas era el punto que los persas necesitaban atravesar. Flanqueada por el mar y las montañas, era el acceso por donde debían pasar obligatoriamente. En esa angosta calzada, poco más ancha que un carro de guerra, resistieron los espartanos infligiendo fuertes bajas al invasor durante una semana (de la Morena, 2022).
A pesar de la enorme superioridad numérica persa, los griegos en las Termópilas les causaron miles de muertos. Gracias a su destreza como guerreros y a la ventaja estratégica del terreno, los espartanos diezmaron al enemigo que osaba atravesar la calzada. Recién cuando fueron superados y rodeados, los persas pudieron hacer frente a la feroz resistencia helena (de la Morena, 2022).
La traición de Efialtes
Fue un pastor griego de la zona, llamado Efialtes de Traquis, quien guió un contingente persa a través de la montaña para rodear y atacar la retaguardia de los 300 espartanos que defendían la calzada. Les reveló así el punto exacto por donde podían atravesar el desfiladero, condenando el destino de Leónidas y sus hombres (de la Morena, 2022).
Más allá del desenlace trágico, el célebre episodio permitió salvar el honor guerrero de Esparta y de todo el pueblo griego. Su valiente resistencia sirvió para que el resto de los contingentes helenos pudieran replegarse. Y semanas después serían los mismos griegos quienes derrotarían definitivamente a los persas en Salamina, gracias al tiempo que les dio la gesta de Leónidas y sus 300 soldados (de la Morena, 2022).
Referencias
Armunia Berges, C. (2015). La construcción y destrucción del lenguaje en la filmografía de los 300 espartanos: El León de Esparta, 300 y Casi 300. Opción, vol. 31, núm. 5, 75-90.
de la Morena, R. (22 de Noviembre de 2022). Raquel de la Morena. Obtenido de La historia real del rey Leónidas y sus 300 espartanos en la batalla de las Termópilas: https://raqueldelamorena.com/
Fornis, C. (2011). A trail of topics and fallacies: Sparta in fiction and popular history. SPAL Revista de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla, 43 – 51.
Torres-González, V. A. (2007). Los 300 espartanos: Los adalides del libertarismo y de Occidente . Making of cuadernos de cine y educación , 12 – 27.